Periodontitis: qué es y tratamiento

Muchas personas no le prestan la atención necesaria a la salud bucal. Ante esta falta de prevención, es muy habitual en nuestra clínica encontrarnos casos en los que al paciente le queda muy poco para que se le caigan los dientes, ¡literalmente!

Vale, puede que pienses que es normal, que son cosas de la edad. Sin embargo, en muchos casos el problema aparece de forma precoz, debido a un mal cuidado bucal y a una falta de revisión.

En este artículo, nos queremos detener en uno de los mayores problemas que pueden tener, como consecuencia, la pérdida de piezas dentales: la periodontitis. Os queremos hablar de este problema, de su diagnóstico y de los posibles tratamientos.

Recuerda que si crees que padeces periodontitis, en nuestra clínica tenemos una amplia experiencia en tratamientos de la enfermedad periodontal, ¡consúltanos!

¿Qué es la periodontitis?

La periodontitis es un problema bucal, determinado por la afección de los tejidos que se encargan de dar soporte al diente. Así, de forma paulatina, se va destruyendo el tejido de las encías y del hueso que soporta el diente, fruto de la acumulación de la placa bacteriana. Es decir, las bacterias acumuladas atacan este tejido.

Síntomas de la periodontitis

En algunas ocasiones, el primer síntoma es la inflamación y el sangrado de las encías. En esta primera fase, mucho menos grave, podría llegar a ser simplemente una gingivitis.

Ahora bien, como ya os hemos comentado, la placa bacteriana afecta al tejido de las encías, y posteriormente al del hueso, cuando comenzamos a hablar de una periodontitis ¿Cómo prevenir entonces la inflamación y del sangrado de las encías? ¡Efectivamente, acudiendo al dentista!

Además del sangrado, podemos encontrar otros problemas que se nos van apareciendo, conforme avanza progresivamente la afección. Por ejemplo, las propias encías comienzan a retraerse, mostrando una pieza más larga de lo habitual. Debido a este hecho, es posible que la raíz de la pieza dental se muestre más expuesta, por lo que es común padecer una mayor sensibilidad dental.

Otro de los síntomas más comunes de la periodontitis es la movilidad de las piezas dentales, debido a la carencia de soporte, esto hace que no solo se muevan, si no que varíen en posición, dando lugar a malposiciones o al aumento del espacio entre los dientes.

La acumulación de placa bacteriana y sarro también tiene otras consecuencias, como el mal aliento.

Prevención de la periodontitis

Si bien es cierto que puede haber causas que no podemos controlar y que nos pueden hacer más proclives a padecer este tipo de problemas bucales, como la propia genética o la ingesta de según qué medicamentos y antibióticos, lo cierto es que hay ciertas medidas de prevención que nos pueden ser de gran utilidad.

La principal es la de mantener una correcta higiene dental. Por muchas veces que lo repitamos, nunca serán suficientes, y es que se presta mucha menos atención a este aspecto de lo que debería, ¡luego vienen los problemas!

Por eso, os dejamos estos dos artículos que creemos que os resultarán interesantes. En este, os hablamos del correcto cepillado de los dientes. En este otro, os damos una serie de consejos para mantener una buena higiene dental.

Otro de los principales consejos de prevención es el de la revisión con un especialista. Al más mínimo síntoma, lo mejor es que un especialista determine de qué problema padeces y qué soluciones adoptar.

Tratamiento de la periodontitis

Si se ha alcanzado el hueso, entonces es necesario tomar otro tipo de medidas. Lo primero de todo es realizar un correcto diagnóstico, para lo cual se toman una serie de radiografías y un periodontograma para determinar la pérdida de tejido. Asimismo, se revisa con el paciente las posibles causas, desde los hábitos a causas genéticas.

También se realiza un estudio con la cantidad de sarro que puede haber por debajo de la encía. Con ello, el primer punto del tratamiento consiste en un raspado o alisado radicular, ya sea mediante curetas o ultrasonidos, con el paciente anestesiado, con el fin de eliminar todo ese sarro subyacente.

En caso de que no se pueda eliminar toda la bolsa periodontal, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico, para levantar la encía y eliminar la placa que se encuentre en las zonas más profundas, junto a la raíz de la pieza dental. En este tipo de casos, si además se ha producido una pérdida de tejido óseo, se puede realizar una regeneración periodontal.

Una vez eliminado cualquier resquicio de placa bacteriana, el paciente pasa a una fase de revisión, recomendada cada 6 meses, donde se verá la evolución y de las medidas de prevención adoptadas.